Evolución y Movimiento

Los seres humanos como especie (homo sapiens) hemos pasado la gran mayoría de nuestra historia siendo cazadores y recolectores.

El movimiento era fundamental para la supervivencia.

Sin movimiento no había comida.

No podíamos huir de depredadores

Y toda nuestra supervivencia dependía de nuestras capacidades física y cooperación con el grupo / tribuo.

El 95 % de la historia de nuestra especie fuimos ágiles y fuertes cazadores y recolectores.

Sólo los últimos 300 años nos hemos convertido en oficinistas.

Nuestros genes, nuestra biología son las mismas. Y responden a la necesidad de un fuerte cazador.

Nuestro cuerpo necesita movimiento para funcionar correctamente. Pero…. ya no nos movemos como antes.

Pasamos de ser seres muy activos, a ser sendentarios oficinistas.

Y con estos cambios en el «uso» de nuestro cuerpo, aparecen muchísimas enfermedades, trastornos, disfunciones por «falta de uso» o sedentarismo.

Pasamos horas sentados, tal vez 8 o 9 horas. Y mal sentados, lo cual es aún peor.

Nuestros músculos se debilitan, nuestro abdomen y periné se distiende, nuetra postura se modifica.

La evolución, la comodidad de la vida actual, es genial. Pero si no comprendemos que nuestros genes son del antiguo cazador -recolector acostumbrado a moverse, entonces no podremos abordar estas nuevas patologías asociadas al sedentarismo.

Necesitamos mirar atrás y volver al origen.

  • A una alimentación basada en lo natural (como lo hicieron durante 200.000 años nuestros antepasados)
  • Entender que el movimiento / ejercicio físico es clave para nuestra salud.
  • Comprender que el stress, las emociones nos afectan, que precisamos el contacto con la naturaleza y seres queridos para encontrarnos y sentirnos «protegidos»
  • Que somos un todo, y por lo cual infinidad de factores nos afectan. Para hacer un abordaje o tratamiento, siempre el foto debe ser integrador.

Contar con colegas, trabajar de forma multidiciplinar para sumar esfuerzos y lograr el bienestar en una sociedad posmoderna, que tan lejos nos deja de nuestros orígenes como especie.